Cada cual tiene sus aficiones y yo he decidido empezar a cultivar con constancia y aplicación mi interés por el erotismo, cual emprendedora del amor 🙂 Algo que, por lo demás, me viene de lejos. Esta vez, los libros los compro yo.
Voy directa a la sección de literatura erótica de La Casa del Libro de Fuencarral. Ojeo los lomos, está la cosa complicada, no me suenan bien los títulos. Saco uno al azar de La sonrisa vertical: La esclava instruida, este ya sé por dónde va a ir… pero curioseo la solapa de todos modos: «José María Álvarez nació en Cartagena…» Ups, el primer libro que me encuentro de un paisano y no es de Pérez-Reverte, «Licenciado en Filosofía y Letras…» vale, ¿y qué más? «traductor de Hölderlin, de sonetos de Shakespeare y, sobre todo, de la obra completa del poeta griego Kavafis» Vale, ahí me has dado, me lo llevo. Si no me gusta, contribuirá al logro de un estante todo rosa.
Ya he leido unas páginas y de momento solo comento que estoy ofuscada con su protagonista, me dan ganas de darle una hostia en los morros. Me cansa su rollito trillado soy-un-intelectual-fascinante-te-leo-mientras-te-follo-niña-la-vida-es-una-mierda-excepto-cuando-estoy-en-tu-vagina-nínfula-la-gente-es-estúpida-menos-mal-que-existe-la-ópera-follemos… Me pilla mayor. Ojo, que no está mal escrito, al revés. Ya les comentaré más adelante. El caso es que, ¡joder!, acabo de mirar mi edición de las poesías completas de Kavafis, de Hiperión, esa que tengo firmada por mi primer amor y de la que casi extraigo versos para tatuarme, y en efecto, él es el traductor. Así que un cartagenero es el que ha hecho posible que lea y copie los versos de Kavafis… Un cartagenero que escribe sobre sexo y que nació en 1942.
Vaya, google me chiva que es poeta y muchas cosas más: http://www.josemaria-alvarez.com/ Pues voy a investigarle… pero la coincidencia expuesta ya me bastó.
Con el pseudo-lio de la mudanza no encuentro mi edición de El archipiélago, como sea él también el traductor tendré que escribirle una carta.