Aprender a morir (I)

Ya que es incierto cuando la muerte nos espera, esperémosla constantemente. La meditación anticipada de la muerte es meditación anticipada de la libertad. Quién ha aprendido a morir ha desaprendido a servir. Saber morir nos libra de todo yugo y de toda coacción. No existe nada malo en la vida para quién ha comprendido que la privación de la vida no es un mal.

Montaigne

“Meditar en la muerte»; el que dice esto ordena meditar en la libertad. El que aprende a morir desaprende el servir; está sobre todo poder, por lo menos fuera de todo poder. ¿Qué son para él la cárcel, los guardias, las cadenas?. Tiene libre la puerta. El amor a la vida es la única cadena que nos tiene atados…Tan necio es temer a la muerte como a la vejez; porque así como la vejez sigue a la juventud, así la muerte a la vejez; no quiere vivir quién no quiere morir. Pues la vida se ha dado con la condición de la muerte, se va a ella.

Séneca